"El Piloto" 1975 (Museo de BBAA de Asturias)
Natural de Madrid, Navascués se trasladó a Gijón en 1939. En 1954 inició, como pintor, una etapa cubista, que desembocó en el expresionismo abstracto seis años después. Su preocupación por las formas anatómicas y los procesos vitales le condujeron a la escultura y a la utilización de la madera como materia de comunicación. Hay obras suyas en el Museo Español de Arte Contemporáneo y otras forman parte de colecciones particulares en España, París, Nueva York, Milán y Estocolmo. Para el crítico José Hierro, Navascués es un dadaísta, a medio camino del surrealismo, con toques de «futurista». «No erige», afirma, «al objeto mismo -unas botas reales o un mueble, escultura para el televisor- en obra de arte, sino que crea unas obras de arte que recrean fantásticamente la realidad.» El mismo escultor fallecido llegó a decir que le divertía quitar las tripas a las cosas, dejarlas huecas descomponer su interior. «Lo cierto es que empecé con este procedimiento y me gustó la historia de mostrar que dentro no hay nada.»En opinión de Miguel Fernández Braso, director de la revista de arte Guadalimar, «contrasta con las obras de apariencia ultramoderna y futurista -lo clásico del material y el procedimiento seguido en su realización-. La madera es tratada de manera artesanal, con mimo, con el amor sensual que luego se detecta. Es curioso que Navascués utilice argumentos tecnológicos realizados de manera tan elemental y auténtica como se prepararían muebles fuera de serie por unos artesanos sabios y pacientes.» El escritor y periodista Juan Cueto publicó hace dos años un libro titulado Una conversación con Navascués, en el que el escultor afirma no pretender elevar a la categoría de arte el objeto cotidiano. Todo lo contrario. «Intento relevar el objeto de arte por el objeto cotidiano. Pero ironizando en las dos direcciones. Mis objetos son ambas cosas, sin ser una de ellas enteramente. Tienen algo de mueble burgués de los que dan prestigio, de ahí su preciosismo, pero son muebles completamente inútiles Su funcionalidad es estética y, sobre todo, crítica. Son objetos que sirven para triturar el sentido.»
Falleció en Oviedo,donde estaba realizando un cursillo de control mental en los locales de la parroquia de S.Juan,a la edad de 45 años.
Notas de la visita guiada al museo de BBAA de Asturias:
Organicismo
Trabajó también el dibujo,la pintura abstracta y fué diseñador de muebles de lujo.
A partir de 1969 desarrolla una serie de maderas negras,policromadas,relacionadas con la muerte y el dolor,con antecedentes en las obras surrealistas italianas y el pop art.Luego cambia a murales de madera a los que aplica un color muy suave.
Parte de una figuración nquietante.
Dibuja sobre la madera que luego corta con sierra mecánica,pega o une las piezas con tornillos que tapa con madera y pinta con anilina dándole finalmente cera.
Dijo de su obra:"Me apetecía que la obra de arte pudiera palparse".
Usaba estas obras de arte para vestirse e interactuar con ellas.
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